El primer partido de la temporada del CB Ifach Calpe supone la visita al Baloncesto Benidorm, correspondiente a la tercera jornada de liga. Cabe recordar que las dos primeras has sido aplazadas para comenzar la competición con la máxima seguridad respecto al COVID19.

Debido a la proximidad geográfica existente entre estas dos poblaciones no es nada extraño que hayan varios jugadores que jugasen en ambos equipos. Desde el mítico asturiano CÁNDIDO COTO, en el año 1978, hasta esta temporada, en la que el CB Ifach Calpe cuenta con el pívot vasco UNAI BEREZIARTUA, que jugó en Benidorm hace dos años.

También esta misma campaña el Benidorm tiene en su plantilla a DIDIER CLOSSET, que jugó las dos últimas temporadas en Calpe. Y a su vez hay una larga lista de jugadores que han militado en ambos conjuntos, como JAVI DOMÍNGUEZ, SANTIAGO SÁNCHEZ, LOREN GONZÁLEZ, DARIUS JAKUTONIS, EMILIO GARCÍA, JAUME LLINARES, PEDRO RUBBERA, etc.

De todos los nombrados hay uno que me llama poderosamente la atención, y no es otro que el “juvenil” RUBÉN BALLESTER ZAMORA. Rubén llegó en el año 2009 a Calpe para reforzar el equipo una vez que el Calpe obtuvo una plaza en la liga EBA, conseguida de forma brillante, al quedar campeón en la fase de ascenso disputada en Cehegin (Murcia) frente al titular de la  ciudad, el Vila-Real y el equipo balear del  Ciutat de Palma.

Rubén llegó siendo un veterano y experimentado jugador. Hoy pasados ya 11 años desde el debut en Calpe, Rubén sigue en la brecha entrenando con la misma ilusión que el primer día para arañar algunos minutitos en la liga EBA, aunque en las filas del Baloncesto Benidorm.

Durante las tres temporadas que Rubén estuvo en Calpe, sobre el parqué dejó el sello de lo que era dirigir a un equipo con gran maestría, lo que era ser un muy buen asistente y con buen tiro exterior, pese a no prodigarse mucho. Los puntos anotados eran conseguidos con unos buenos porcentajes de tiro. Con mucha paciencia y dando giros sobre si mismo subía la pelota, siendo muy difícil que se la pudiesen arrebatar. Otra de sus virtudes eran sus imprevisibles entradas a canasta, siendo capaz de desconcertar a los contrarios, a los compañeros, espectadores y hasta a él mismo.

Fuera de la pista es un hombre tranquilo, además un buen compañero y amigo. En resumidas cuentas, un gran tipo de los que dejan huella allí por donde pasan. Desde el CB Ifach Calpe queremos felicitar al Rubén Ballester, por toda su trayectoria de deportiva. Deseándole y animándole a continuar muchos años más.